En Logroño el apellido Sabrás -como antes lo fue Gurrea- es apellido de dentista. “Nuestros clientes conocen la solvencia centenaria de la saga y nosotros sabemos el plus de exigencia que ello conlleva”.
El Dr. Bosco Sabrás Mesanza, hoy al frente de la clínica, es actualmente el último exponente de la saga. Desde la misma consulta, con vistas al Espolón de Logroño, que antes ocuparon su padre Fernando Sabrás Puras y su abuelo Fernando Sabrás Gurrea, Bosco y su equipo siguen cosechando éxitos que aumentan la bien ganada fama de la clínica en el ámbito de la cirugía. “Aunque somos dentistas generalistas, la implantología y la prótesis son nuestra especialidad ”.
Además de la consulta de la capital riojana, los Sabrás cuentan también desde 2003 con otra clínica en el municipio de Lardero y laboratorio propio. Al frente de Sames se encuentra otra Sabrás, Mariana, quien se ha decantado por una vertiente más técnica.
Los hermanos Sabrás Mesanza se han formado en las mejores escuelas y en las mejores clínicas del país, pero donde está la diferencia es en el buen hacer profesional que les han sabido transmitir los suyos.
Su padre, el doctor Fernando Sabrás Puras, fue un apasionado de su profesión a la que dedicó muchas horas tanto desde la consulta como desde el Colegio de Odontólogos de La Rioja que presidió desde 1983 a 2011, veintiocho años ininterrumpidos dedicados al colectivo que le granjearon el aprecio y la admiración de sus colegas. Obsesionado con la formación continua, presidió durante casi dos décadas la Comisión de Formación del Consejo General de Odontólogos y Estomatólogos de España.
Su pericia profesional y estar a la última en técnicas, materiales y procedimientos, le permitieron situar la Clínica Odontológica Doctores Sabrás que había fundado su padre, Fernando Sabrás Gurrea, entre las mejores del país.
Dice Bosco Sabrás que para él y para su hermana “es emocionante tratar a los pacientes que un día fueron de nuestro abuelo y de nuestro padre y ver sus espléndidos trabajos”. Aunque, en realidad, la saga familiar se remonta al siglo XIX, con su tatarabuelo, el Doctor Casimiro Gurrea. Un platero dentista que ejerció en Logroño desde 1857 a 1891 y que, recuerda Bosco como anécdota, le puso varios dientes al General Espartero.
A Casimiro le sucedió el doctor Basilio Gurrea Cárdenas quien además de cirujano dentista llegó a ser alcalde de la ciudad. Un hijo de este, el doctor Basilio Gurrea Ortiz de Zárate, tío tercero de los hermanos Bosco y Mariana Sabrás Mesanza protagoniza otra de las anécdotas de la familia al haber sido el fundador de la marca Profidén.
El Dr. Bosco Sabrás desciende de una hija de Casimiro Gurrea, el primer eslabón de esta larga saga de dentistas que desde el siglo XIX ejerce en la capital de La Rioja siempre a la última en los continuos avances tecnológicos de la profesión.