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02/06/2023La endodoncia, también conocida como tratamiento de conductos, es un procedimiento odontológico que se realiza cuando el tejido interno del diente, llamado pulpa dental, se ve afectado. La pulpa es una parte blanda ubicada en el interior del diente, que contiene nervios y vasos sanguíneos. Aunque no es visible a simple vista, cumple un papel importante durante el desarrollo dental.
Cuando esta parte del diente sufre algún daño, los dentistas podemos optar por realizar una endodoncia para conservar la pieza dental natural. El objetivo principal de este tratamiento es limpiar el interior del diente, eliminar el tejido afectado y sellar los conductos para evitar futuras complicaciones. Gracias a este proceso, se puede mantener el diente en la boca y restaurar su funcionalidad.
¿Por qué se realiza una endodoncia?
✔️ Conservas tu diente natural
Siempre que sea posible, mantener tu propio diente es la mejor opción. Con una endodoncia evitamos la extracción y conseguimos que esa pieza dañada vuelva a funcionar con normalidad, como si nada hubiera pasado.
✔️ Alivio del dolor y recuperación rápida
Cuando el nervio está inflamado o infectado, el dolor puede llegar a ser muy intenso. La endodoncia elimina ese foco de dolor y en pocos días notarás una gran mejoría. Además, es un tratamiento ambulatorio, rápido y cómodo.
✔️ Seguro y altamente eficaz
Gracias a la tecnología actual y a la experiencia del equipo, la endodoncia es un procedimiento muy seguro. La gran mayoría de los tratamientos tienen un resultado excelente y duradero.
✔️ Mejora tu salud bucodental y tu bienestar general
Tener una boca sana influye directamente en tu salud general. Conservar los dientes, evitar infecciones y poder comer sin molestias te hará sentirte mejor por dentro y por fuera.
¿Cómo se hace una endodoncia?
La endodoncia se lleva a cabo en varias fases. Primero, los odontólogos realizamos una exploración clínica y una radiografía para observar el estado del diente. Una vez confirmada la necesidad del tratamiento, se aplica anestesia local para asegurar que el procedimiento sea indoloro.
A continuación, se realiza una apertura en la corona del diente para acceder al interior y limpiar los conductos radiculares. Estos conductos se desinfectan cuidadosamente y, una vez limpios, se rellenan con un material especial que evita la entrada de bacterias. Finalmente, se reconstruye la parte externa del diente, ya sea con una obturación o con una funda, según el caso.
¿Es doloroso después?
Después del tratamiento, es normal sentir algunas molestias durante unos días, pero éstas suelen desaparecer con la medicación adecuada y los cuidados indicados por el profesional. Es importante seguir las recomendaciones del dentista y acudir a las revisiones pautadas para asegurar una buena evolución.
Entender qué es una endodoncia ayuda a perder el miedo a este tipo de tratamientos. Aunque puede parecer complejo, es una intervención segura y muy común que permite salvar dientes que, de otra forma, podrían perderse. Gracias a los avances en tecnología dental y al uso de técnicas cada vez menos invasivas que aprovechamos en Clínica Dental Sabrás, hoy en día la endodoncia se realiza con mayor precisión y confort para el paciente.
Si tienes dudas o sospechas que podrías necesitar este tratamiento, lo mejor es acudir a una revisión. Podremos darte un diagnóstico preciso y explicarte cuál es el mejor paso a seguir.
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